Por Los Regionarios
Hablar del gobierno dominicano implica mirar una realidad compleja, llena de contrastes. Es innegable que se han logrado avances en temas clave como la transparencia, la inversión pública y el desarrollo del turismo; sin embargo, también es evidente que existen desafíos profundos que siguen afectando el día a día de los ciudadanos.
✅ Avances que merecen reconocimiento
En los últimos años, hemos visto un esfuerzo por mejorar la institucionalidad. La independencia del Ministerio Público ha sido un paso importante en la lucha contra la corrupción, una demanda histórica de la sociedad dominicana. Casos que antes se quedaban en rumores hoy son objeto de investigación y procesos judiciales abiertos, lo cual fortalece la confianza pública, aunque no sin críticas ni tropiezos.
Asimismo, sectores como el turismo y la infraestructura han recibido impulso. La República Dominicana ha consolidado su posición como líder del Caribe en llegada de turistas, con una promoción internacional más estratégica y nuevas rutas de conectividad aérea. Se han construido carreteras, remozado hospitales, y ejecutado proyectos de desarrollo urbano que, aunque aún no llegan a todos, generan movimiento económico.
❗ Retos que no pueden seguir postergándose
Pero no todo es positivo. La crisis de los servicios básicos sigue siendo una herida abierta: la salud pública arrastra deficiencias estructurales, la educación continúa enfrentando bajos niveles de calidad y el transporte público, especialmente en las provincias, es caótico y precario. Además, la inseguridad sigue preocupando a la población, y los altos costos de la canasta familiar golpean a los más vulnerables.
La migración irregular, especialmente desde Haití, ha sido otro tema espinoso. Aunque el gobierno ha tomado medidas más firmes en materia migratoria, es necesario que dichas políticas vayan acompañadas de respeto a los derechos humanos y de una estrategia internacional más coordinada.
El país necesita más que soluciones momentáneas. La sostenibilidad ambiental, el desarrollo tecnológico, el apoyo real a las mipymes, la reforma fiscal y el fortalecimiento del sistema educativo deben ocupar un lugar central en la agenda nacional.
Para avanzar como nación, es fundamental una mayor apertura al diálogo. Escuchar las voces de los jóvenes, de las mujeres, de las comunidades rurales, de los sectores culturales y académicos es esencial para construir políticas públicas más justas y eficaces. La democracia no solo se ejerce en las urnas, sino en el día a día, con participación activa y rendición de cuentas.
El gobierno dominicano tiene luces y sombras. Reconocer los avances no significa callar ante las deudas pendientes. Como medio de comunicación, en Los Regionarios creemos que una ciudadanía informada, crítica y comprometida es clave para lograr un país más justo, equitativo y moderno. La República Dominicana lo tiene todo para seguir avanzando, pero necesita visión, voluntad y unidad.