La academia de modelaje celebra una década impactando la vida de más de 400 niñas, apostando por una formación inclusiva y transformadora.
Santo Domingo, RD. – En un ambiente cargado de emociones y gratitud, la Academia de Modelaje Isis Caamaño celebró su décimo aniversario, reafirmando su compromiso con una formación que va mucho más allá de la pasarela. Más de 400 niñas han sido parte de esta experiencia educativa basada en disciplina, autoestima, inclusión y valores humanos.
Desde su creación, la academia ha demostrado que el modelaje no es solo cuestión de apariencia, sino una herramienta poderosa de empoderamiento personal. Su enfoque inclusivo la convierte en una de las pocas instituciones en su tipo donde no existen requisitos físicos ni experiencia previa para formar parte. “Aquí todas tienen la oportunidad de aprender, crecer y brillar, tal como son”, afirmó emocionada su fundadora y directora, Isis Caamaño, durante el acto conmemorativo.
Más que enseñar a caminar con estilo, la academia se ha propuesto formar mujeres con propósito. Los programas incluyen clases de modelaje, pasarela, etiqueta social, oratoria, nutrición, desarrollo personal y construcción de marca personal, pero cada elemento responde a un mismo objetivo: fortalecer la mente, el carácter y el espíritu de cada niña.
“Vamos a cada rincón donde se necesite. Porque tener estilo no es una moda; es una actitud basada en valores y respeto”, aseguró Caamaño, dejando claro que su propuesta busca impactar positivamente la vida de las niñas más allá del ámbito escénico.
La metodología de la Academia Isis Caamaño combina disciplina física, técnicas asiáticas, prácticas de vida saludable y una educación en valores adaptada a los retos de este 2025. La formación no termina en las aulas; cada estudiante cuenta con apoyo para crear su portafolio profesional, desde sesiones de fotos hasta entrenamiento para entrevistas y concursos.
“Se trata de formar mujeres íntegras, conscientes de su valor y preparadas para triunfar en cualquier espacio”, sostuvo la directora, quien ha sido reconocida por su dedicación a un modelo educativo inclusivo e inspirador.
Durante su intervención, Isis Caamaño compartió que la mayor recompensa no es el reconocimiento público, sino ver cómo sus alumnas crecen, conquistan espacios, ganan concursos y se convierten en líderes dentro y fuera del país. “Dios ha sido bueno conmigo. Lo que soñé, hoy lo veo reflejado en cada una de mis estudiantes. Eso, para mí, es el verdadero éxito”.
Desde la Revista Los Regionarios, celebramos esta década de impacto positivo, donde la belleza se redefine como fuerza interior, y el modelaje se convierte en una plataforma de formación, identidad y transformación.
Diez años después, Isis Caamaño sigue demostrando que cuando se educa con propósito, los resultados brillan con luz propia.
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